Masaru Sone y Masakuni Yamamoto trabajan para la Nippon Hoso Kyokai japonesa, la principal cadena de televisión pública del país oriental. Ambos se encuentran en Argentina, cubriendo la Copa América. Y la "Burugonyu", la Vinotinto en japonés, es una de las principales atracciones.
Los periodistas cubrirán, mañana, el encuentro de semifinal por la Copa América en Mendoza. Con su traductora, Mónica, andan para arriba y para abajo tomando notas, preguntando, investigando, haciendo trabajo de producción para su transmisión.
PANORAMA sirvió para describirles un poco lo que es la realidad del fútbol venezolano. Que el béisbol es el principal pasatiempo nacional; que el balompié, de diez años para acá, está ganando espacios; hablamos del 2-0 sobre Uruguay en el "Pachencho" Romero, de los triunfos sobre Chile, Paraguay y Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Brasil, en eliminatorias y amistosos; de la salida de Richard Páez y llegada de César Farías, de nuestros triunfos en el Mundial juvenil de Egipto... de la historia de Venezuela en un rectángulo gramado.
Son estudiosos estos japoneses, ordenados, disciplinados, como los que se ven en la televisión. En un cuaderno, con cada jugador anotado en una pequeña hoja pegadiza (los conocidos "post-it"), los ubicaban como en el campo. Allí, lo único escrito en español eran los clubes en los que militan nuestros muchachos: Deportivo Anzoátegui, Caracas FC, Boyacá Chicó, Atlante... De resto, todo en japonés.
Con una copia de un especial de la Copa América de un diario deportivo argentino en sus manos observaban los rostros de los jugadores venezolanos, haciendo anotaciones.
Todas las estadísticas, los datos curiosos, los principales jugadores estaban anotados por Masaru y Masakuni en sus cuadernos. Preguntaban con interés sobre la evolución venezolana, cómo jugaban, cómo era César Farías como técnico... Y opinaban sobre la Vinotinto: "Es un equipo sencillo, pero rápido, corre mucho", traducía -pacientemente- Mónica. "En la Copa América está no debajo de Argentina o Brasil, sino por encima, porque lucha por llegar a la final". Es la realidad.
Pasando a semifinales, somos sorpresa hasta en Japón.
Los periodistas cubrirán, mañana, el encuentro de semifinal por la Copa América en Mendoza. Con su traductora, Mónica, andan para arriba y para abajo tomando notas, preguntando, investigando, haciendo trabajo de producción para su transmisión.
PANORAMA sirvió para describirles un poco lo que es la realidad del fútbol venezolano. Que el béisbol es el principal pasatiempo nacional; que el balompié, de diez años para acá, está ganando espacios; hablamos del 2-0 sobre Uruguay en el "Pachencho" Romero, de los triunfos sobre Chile, Paraguay y Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Brasil, en eliminatorias y amistosos; de la salida de Richard Páez y llegada de César Farías, de nuestros triunfos en el Mundial juvenil de Egipto... de la historia de Venezuela en un rectángulo gramado.
Son estudiosos estos japoneses, ordenados, disciplinados, como los que se ven en la televisión. En un cuaderno, con cada jugador anotado en una pequeña hoja pegadiza (los conocidos "post-it"), los ubicaban como en el campo. Allí, lo único escrito en español eran los clubes en los que militan nuestros muchachos: Deportivo Anzoátegui, Caracas FC, Boyacá Chicó, Atlante... De resto, todo en japonés.
Con una copia de un especial de la Copa América de un diario deportivo argentino en sus manos observaban los rostros de los jugadores venezolanos, haciendo anotaciones.
Todas las estadísticas, los datos curiosos, los principales jugadores estaban anotados por Masaru y Masakuni en sus cuadernos. Preguntaban con interés sobre la evolución venezolana, cómo jugaban, cómo era César Farías como técnico... Y opinaban sobre la Vinotinto: "Es un equipo sencillo, pero rápido, corre mucho", traducía -pacientemente- Mónica. "En la Copa América está no debajo de Argentina o Brasil, sino por encima, porque lucha por llegar a la final". Es la realidad.
Pasando a semifinales, somos sorpresa hasta en Japón.
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