Deportivo Táchira, muro de granito

Mucho se habló en la final de la belleza del juego ofensivo del Zamora. Era el sueño de todo fanático: un equipo que ganara jugando de forma vistosa. Pero chocó contra la realidad, contra un muro de granito llamado Deportivo Táchira.

El arquitecto de la pared, el colombiano Jorge Luis Pinto (primer timonel de su país en ganar en la tierra de Simón Bolívar), confió en la solvencia defensiva de sus hombres. Desde el primero hasta el último (Rouga, Chacón, Zafra, Fernández, Herrera, Pérez Greco y compañía), en la ida y en la vuelta, el aurinegro apeló por luchar cada balón, cerrar cada espacio y defender con su vida el arco de Manuel Sanhouse.

Y terminó con el campeonato, con la séptima estrella, con el premio mayor de Venezuela.

“Han rendido bien, son jugadores de grandes condiciones que hicieron mucho peso futbolístico en Venezuela”, afirmó Pinto a los medios reunidos en San Cristóbal. 

La era del bigotón en el Táchira llegó a su final: medios de comunicación colombianos, como la cadena Caracol, ya dan por hecha su llegada al Junior de Barranquilla. Su contrato con el aurinegro finalizó el martes.

Se rumoró que José de Jesús “Chuy” Vera, que hizo campeón al Zamora en el Clausura 2011, podría suceder al santandereano en el banquillo tachirense. Sin embargo, el estratega merideño no quiso declarar ayer al respecto.
¿Será la transición del defensivo fútbol de Pinto al vistoso estilo de “Chuy”? Si el camino cambia, ¿el destino triunfal será el mismo?