Cuando Richard Páez habla, su autoridad moral le precede: el padre de la vinotinto no se esconde, va de frente. Ante el momento de duda de la selección, clama por identidad; ante la desorganización de la Federación Venezolana de Fútbol, llega a sugerir: “Ya basta”.
El hoy técnico de Millonarios de Bogotá, en conversación con PANORAMA, aconsejó a la dirigencia de la FVF el dar un paso al costado “para seguir evolucionando”.
También matizó su crítica al juego del equipo que dirige César Farías, reconociendo que mejoró su actitud ante Jamaica y México; elogiando al héroe de los dos cotejos, el zuliano Yohandry Orozco.
Además, Páez tuvo un espacio para analizar el gran momento de Millonarios en el fútbol colombiano: son cuartos, con 17 puntos, y vienen de ganar el Clásico bogotano ante Independiente de Santa Fe por 2-0.
¿Cuál ha sido la clave del gran momento deportivo que vive Millonarios?
Haber tenido la fe en un proyecto, esquema y estilo de juego. Habiendo tenido este año la posibilidad de haber escogido a los jugadores, de hacer el equipo bajo mi visión, me ha dado la satisfacción de la respuesta de este grupo de jugadores que va entendiendo, poco a poco, el estilo y la manera de jugar en Millonarios, y que se va interpretando con la gente, va consiguiendo una empatía con la gente que cada día le gusta más el estilo de juego de Millonarios, y mucho más consiguiendo resultados. Ésa ha sido la virtud principal de este equipo que nos tiene a todos felices, que ha encontrado un esquema de trabajo que se adapta a lo que quiere el técnico, y que los jugadores se van sintiendo más a gusto para dar sus mejores habilidades a beneficio de Millonarios.
Colombia, ¿en qué ha modificado su forma de ver el fútbol?
Me ha tocado hacer una adaptación o ajuste a un fútbol más rápido, dinámico, de alto nivel de competitividad, que las canchas son condicionadas por el estado climático: Millonarios jugando a nivel de 2.700 metros de altitud tiene que tener unas condiciones especiales para jugar; saber interpretar el manejo de la pelota, porque es fundamental eso, tener esa idea de defenderse teniendo la pelota, de conseguir un equipo que se atreva a ser ofensivo en todas las canchas, y se ha adaptado mucho a mi forma de ser. El año pasado fue donde me tocó hacer correcciones hasta del punto de vista filosófico, tratando de meterme a buscar puntos, lo hicimos así el año pasado por el plantel que tenía Millonarios, pero este año volví a mi querencia, a mi filosofía, a mi estilo, a buscar los resultados en todas las canchas, a ver un equipo competitivo con salida de laterales, con buen equilibrio en la zona del mediocampo para buscar el desdoblamiento vertical en el último sector, y todo eso se ha ido ajustando a medida que se va desarrollando esta difícil profesión de técnico.
¿Cómo coronaría su experiencia colombiana?
Voy paso a paso, no estoy ambicionando cosas tan grandes de entrada pero, este año, nuestra ambición de mantenernos dentro del equipo competitivo se está cumpliendo. Lograr la clasificación a ese cuadrangular final es nuestro objetivo primario, y luego comenzar a disputar partido tras partido en esa zona para lograr la ambición mayor, que es el título del campeonato colombiano. Pero eso no lo hablamos en el grupo, lo que estamos es jugando partido tras partido. El gran éxito fue haber ganado el Clásico histórico contra Santa Fe, y que ha dejado felices a todos nuestros aficionados, que es nuestra gran recompensa.
En lo personal, ¿qué se siente ganar un clásico como el Santa Fe-Millonarios?
Es como un premio, un premio al trabajo, a la constancia, a las convicciones que he manejado como técnico, que creemos estar en el camino correcto. Nadie va a ir a un partido por ver fútbol: quiere ver buen fútbol, y estamos empeñados en implementar esa filosofía en Millonarios, que se identifica plenamente con la afición, porque es lo que le gusta. Ésta es la escuela del Ballet Azul, que tiene esas caracterísctias de Di Stéfano, "Maravilla" Gamboa, pasando por Iguarán, todos esos grandes jugadores que han dejado estela por Millonarios, y que son las características que me han representado cuando fui jugador y ahora que represento como técnico. Es la filosofía de fútbol que yo manejo, por la que me guío. He de ganar no como sea, sino sabiéndolo ganar.
¿Le sorprendió el revuelo que tuvieron sus opiniones acerca de la identidad de juego en la vinotinto?
A uno lo sorprende, pero a la vez entiende que Venezuela es todavía un país que apenas está ganando cultura futbolística desde el 2001 para acá. Antes teníamos una querencia futbolística, pero no una cultura futbolística. Desde el 2001, cuando nos representamos y nos identificamos con la vinotinto, el país dio un revolcón total en la necesidad de saber cosas de fútbol, de entender cosas de fútbol, de conocer más. Aparecieron muchísimas páginas web, programas televisivos... hubo un revolcón a partir de la vinotinto del 2001. No es que me haya sorprendido, pero es necesario, es fundamental que si queremos aspirar a objetivos grandísimos, importantes, como lo es la clasificación a un Mundial, que la gente se empape mucho más de las características, los conocimientos y de todos los conceptos que tiene el fútbol. Hablarlo en Colombia, en Chile, en Paraguay, parece una cosa sobreentendida. Discutir sobre identidad en un país con cultura, es una discusión natural, diaria, cotidiana. En Venezuela es una característica más que tipifica el nivel en el que nos encontramos en el fútbol.
¿Siente que, a pesar de que la dirigencia de la selección haya dejado de lado el estilo de Páez, el aficionado lo haya retomado?
La gente lo que está es reclamando, necesitando que se mantenga esa actitud. La satisfacción te queda cuando hubo un ajuste en los partidos que ya se dieron contra Jamaica y México, en los que vimos una actitud adecuada. No es necesariamente el mismo estilo, es muy difícil que los entrenadores jueguen igual, es imposible pretender hacerlo, porque cada persona es única en el mundo. Respetamos sobremanera ese cargo, esa altísima responsabilidad de ser seleccionador nacional, porque sabemos lo que eso significa. Y considero que César Farías lo ha entendido claramente. El mensaje cayó bien, entró donde tenía que entrar, en la cabeza de nuestro técnico nacional, para que retome ese rumbo, porque todos lo necesitamos, de que Venezuela logre seguir haciéndose respetar a nivel internacional con esa jerarquía y actitud futbolística que mostramos a partir del 2001.
En esos partidos contra Jamaica y México destacó el joven zuliano Yohandry Orozco. ¿Cuál es su opinión sobre el jugador?
Yohandry es la consecuencia natural de esa idea futbolística que avizoramos y soñamos en un campo de juego. No identificamos solamente al jugador de fútbol venezolano como aquel que pone el corazón, el alma y el sudor para conseguir el resultado. Creo que le sumamos mucho más, que después de esa exigencia de conseguir el balón, tiene que dosificarlo de la manera correcta. Yohandry Orozco es una muestra evidente de que, con poco tamaño y contextura física, pero con muchísimo talento y capacidad intelectual para jugar al fútbol se puede conseguir ser diferente en el fútbol, y Yohandry Orozco es un jugador diferente en el fútbol para cualquier liga.
A la distancia, ¿cómo ve la actuación de la Federación Venezolana de Fútbol en la organización de los equipos (Caso Caroní) y en los castigos a las barras? ¿Es la piedra de tranca para la evolución del fútbol venezolano?
Pienso que la Federación Venezolana de Fútbol es un ente que actúa, que funciona, que ha hecho un vuelco, que se ha ido adaptando al nivel que ha alcanzado el fútbol venezolano en el rango internacional, pero todavía quedan rasgos, evidencias de la lentitud de una organización que todavía no ha logrado tener más fluidez protagónica o menos burocáticas para lograr resultados. Creo que se han hecho todas las modificaciones y adaptaciones, pero ya llegan los momentos, los tiempos como dirigentes, como presidentes, seleccionadores, en cualquier cargo tiene que tener un rasgo de decir 'ya basta'. Yo lo hice con siete años y dando resultados. Otros deberían ver ese ejemplo, presidentes, presidentes de Federación, de otros cargos administrativos. Uno tiene que tener un límite en su efectividad como encargado. Poco a poco van llegando los tiempos, y en ese sentido se deben buscar formas y maneras para seguir evolucionando.
El hoy técnico de Millonarios de Bogotá, en conversación con PANORAMA, aconsejó a la dirigencia de la FVF el dar un paso al costado “para seguir evolucionando”.
También matizó su crítica al juego del equipo que dirige César Farías, reconociendo que mejoró su actitud ante Jamaica y México; elogiando al héroe de los dos cotejos, el zuliano Yohandry Orozco.
Además, Páez tuvo un espacio para analizar el gran momento de Millonarios en el fútbol colombiano: son cuartos, con 17 puntos, y vienen de ganar el Clásico bogotano ante Independiente de Santa Fe por 2-0.
¿Cuál ha sido la clave del gran momento deportivo que vive Millonarios?
Haber tenido la fe en un proyecto, esquema y estilo de juego. Habiendo tenido este año la posibilidad de haber escogido a los jugadores, de hacer el equipo bajo mi visión, me ha dado la satisfacción de la respuesta de este grupo de jugadores que va entendiendo, poco a poco, el estilo y la manera de jugar en Millonarios, y que se va interpretando con la gente, va consiguiendo una empatía con la gente que cada día le gusta más el estilo de juego de Millonarios, y mucho más consiguiendo resultados. Ésa ha sido la virtud principal de este equipo que nos tiene a todos felices, que ha encontrado un esquema de trabajo que se adapta a lo que quiere el técnico, y que los jugadores se van sintiendo más a gusto para dar sus mejores habilidades a beneficio de Millonarios.
Colombia, ¿en qué ha modificado su forma de ver el fútbol?
Me ha tocado hacer una adaptación o ajuste a un fútbol más rápido, dinámico, de alto nivel de competitividad, que las canchas son condicionadas por el estado climático: Millonarios jugando a nivel de 2.700 metros de altitud tiene que tener unas condiciones especiales para jugar; saber interpretar el manejo de la pelota, porque es fundamental eso, tener esa idea de defenderse teniendo la pelota, de conseguir un equipo que se atreva a ser ofensivo en todas las canchas, y se ha adaptado mucho a mi forma de ser. El año pasado fue donde me tocó hacer correcciones hasta del punto de vista filosófico, tratando de meterme a buscar puntos, lo hicimos así el año pasado por el plantel que tenía Millonarios, pero este año volví a mi querencia, a mi filosofía, a mi estilo, a buscar los resultados en todas las canchas, a ver un equipo competitivo con salida de laterales, con buen equilibrio en la zona del mediocampo para buscar el desdoblamiento vertical en el último sector, y todo eso se ha ido ajustando a medida que se va desarrollando esta difícil profesión de técnico.
¿Cómo coronaría su experiencia colombiana?
Voy paso a paso, no estoy ambicionando cosas tan grandes de entrada pero, este año, nuestra ambición de mantenernos dentro del equipo competitivo se está cumpliendo. Lograr la clasificación a ese cuadrangular final es nuestro objetivo primario, y luego comenzar a disputar partido tras partido en esa zona para lograr la ambición mayor, que es el título del campeonato colombiano. Pero eso no lo hablamos en el grupo, lo que estamos es jugando partido tras partido. El gran éxito fue haber ganado el Clásico histórico contra Santa Fe, y que ha dejado felices a todos nuestros aficionados, que es nuestra gran recompensa.
En lo personal, ¿qué se siente ganar un clásico como el Santa Fe-Millonarios?
Es como un premio, un premio al trabajo, a la constancia, a las convicciones que he manejado como técnico, que creemos estar en el camino correcto. Nadie va a ir a un partido por ver fútbol: quiere ver buen fútbol, y estamos empeñados en implementar esa filosofía en Millonarios, que se identifica plenamente con la afición, porque es lo que le gusta. Ésta es la escuela del Ballet Azul, que tiene esas caracterísctias de Di Stéfano, "Maravilla" Gamboa, pasando por Iguarán, todos esos grandes jugadores que han dejado estela por Millonarios, y que son las características que me han representado cuando fui jugador y ahora que represento como técnico. Es la filosofía de fútbol que yo manejo, por la que me guío. He de ganar no como sea, sino sabiéndolo ganar.
¿Le sorprendió el revuelo que tuvieron sus opiniones acerca de la identidad de juego en la vinotinto?
A uno lo sorprende, pero a la vez entiende que Venezuela es todavía un país que apenas está ganando cultura futbolística desde el 2001 para acá. Antes teníamos una querencia futbolística, pero no una cultura futbolística. Desde el 2001, cuando nos representamos y nos identificamos con la vinotinto, el país dio un revolcón total en la necesidad de saber cosas de fútbol, de entender cosas de fútbol, de conocer más. Aparecieron muchísimas páginas web, programas televisivos... hubo un revolcón a partir de la vinotinto del 2001. No es que me haya sorprendido, pero es necesario, es fundamental que si queremos aspirar a objetivos grandísimos, importantes, como lo es la clasificación a un Mundial, que la gente se empape mucho más de las características, los conocimientos y de todos los conceptos que tiene el fútbol. Hablarlo en Colombia, en Chile, en Paraguay, parece una cosa sobreentendida. Discutir sobre identidad en un país con cultura, es una discusión natural, diaria, cotidiana. En Venezuela es una característica más que tipifica el nivel en el que nos encontramos en el fútbol.
¿Siente que, a pesar de que la dirigencia de la selección haya dejado de lado el estilo de Páez, el aficionado lo haya retomado?
La gente lo que está es reclamando, necesitando que se mantenga esa actitud. La satisfacción te queda cuando hubo un ajuste en los partidos que ya se dieron contra Jamaica y México, en los que vimos una actitud adecuada. No es necesariamente el mismo estilo, es muy difícil que los entrenadores jueguen igual, es imposible pretender hacerlo, porque cada persona es única en el mundo. Respetamos sobremanera ese cargo, esa altísima responsabilidad de ser seleccionador nacional, porque sabemos lo que eso significa. Y considero que César Farías lo ha entendido claramente. El mensaje cayó bien, entró donde tenía que entrar, en la cabeza de nuestro técnico nacional, para que retome ese rumbo, porque todos lo necesitamos, de que Venezuela logre seguir haciéndose respetar a nivel internacional con esa jerarquía y actitud futbolística que mostramos a partir del 2001.
En esos partidos contra Jamaica y México destacó el joven zuliano Yohandry Orozco. ¿Cuál es su opinión sobre el jugador?
Yohandry es la consecuencia natural de esa idea futbolística que avizoramos y soñamos en un campo de juego. No identificamos solamente al jugador de fútbol venezolano como aquel que pone el corazón, el alma y el sudor para conseguir el resultado. Creo que le sumamos mucho más, que después de esa exigencia de conseguir el balón, tiene que dosificarlo de la manera correcta. Yohandry Orozco es una muestra evidente de que, con poco tamaño y contextura física, pero con muchísimo talento y capacidad intelectual para jugar al fútbol se puede conseguir ser diferente en el fútbol, y Yohandry Orozco es un jugador diferente en el fútbol para cualquier liga.
A la distancia, ¿cómo ve la actuación de la Federación Venezolana de Fútbol en la organización de los equipos (Caso Caroní) y en los castigos a las barras? ¿Es la piedra de tranca para la evolución del fútbol venezolano?
Pienso que la Federación Venezolana de Fútbol es un ente que actúa, que funciona, que ha hecho un vuelco, que se ha ido adaptando al nivel que ha alcanzado el fútbol venezolano en el rango internacional, pero todavía quedan rasgos, evidencias de la lentitud de una organización que todavía no ha logrado tener más fluidez protagónica o menos burocáticas para lograr resultados. Creo que se han hecho todas las modificaciones y adaptaciones, pero ya llegan los momentos, los tiempos como dirigentes, como presidentes, seleccionadores, en cualquier cargo tiene que tener un rasgo de decir 'ya basta'. Yo lo hice con siete años y dando resultados. Otros deberían ver ese ejemplo, presidentes, presidentes de Federación, de otros cargos administrativos. Uno tiene que tener un límite en su efectividad como encargado. Poco a poco van llegando los tiempos, y en ese sentido se deben buscar formas y maneras para seguir evolucionando.
Que vuelva el profesor Richard a dirigir la seleccion sin dudas el DT mas grande que paso por el futbol venezolano
ResponderEliminarquien entiende a la gente cuando gritaba que se fuera richard paez ahora lo aclaman... definitivamente somos una cuerda de inconformistas...
ResponderEliminarSiempre sucede, es historia viva. "Los pueblos son como los niños, que luego tiran aquello por que han llorado": lo dijo Bolívar, otro al que quisieron sólo después de ido.
ResponderEliminarPrefiero tenerlo de vuelta a un verdadero tecnico con gallardia, actitud y caracter el cual le dio esa identidad que al futbol nacional le dio pero que lamentablemente no se mantiene a que tener un tecnico mediocre que lo que hace es = ESQUEMAS= ESQUEMAS= =Y MAS ESQUEMAS= y no se se ve la evoluciòn del futbol nacional, en este caso "La Vinotinto" Y concluyo con esto: Que si el Profe Paez hubiese contado con toda las figuras emegerte que ahora tenemos... Te echo un cuento..! Tambien apostaria por un D.T nuevo por si no pues y todo aquello por las clausulas del contrato Milloranios, Apostara por Noel "Chita" SanVicente *Otro con actitud y guaramaoss!!
ResponderEliminarSANGRE ROJA... CFC* CORAZÒN VINOTINTO..!!
Carlos Manuel Ustàriz Rincòn - Caracas, Vzla
Creo que volver a Richard Páez en este momento sería un error. Todo proceso debe tener su final, el de él ya lo fue, quizás más adelante es posible su retorno, hay que darle paso a la nueva camada de técnicos que tenemos.
ResponderEliminarTenemos gran futuro en cuanto a jugadores pero también a técnicos, Carlos Maldonado, "Chita" SanVicente, Eduardo Saragó, "Chuy" Vera. Siempre hay que darle paso a la "sangre nueva" en todos los aspectos de la vida.
Que siga el progreso...
a este Francisco Alcorta le creo que sea "Chita" SanVicente, Eduardo Saragó, "Chuy" Vera pero ir a decir que maldondo esta (MFT, pero a la realidad el tecnico de nuestra vinotinto deberia de ser este gran tecnico que le dio el estilo con el que se conocio nuestra seleccion vinotinto
ResponderEliminarbuen dia...al prf. Paez se lo critico por la misma razon, ya habia cumplido su periodo al frente de la vinotinto es hora de que farias entienda el mensaje, es triste ver q sus ultimas declarciones sea intentando defenderse de manera timida y sin criterio vanagloriandoce de una supuesta evolucion y rsultados( mundial sub 20) q si bien puso a este pais de pie no debe ser excua para seguir con un formato ningn equipo de sur ameria ha quedado con el mismo juego todos y realmente todos se adaptan a nuevos tiempos tecnicos esquemas y la misma evolucion que futbol suramericano a nivel seleccion, y no es posible que en ese marco de evolucion el venezolano no pueda estar conforme y no vea resultados concretos siendo esta una epoca en donde el nivel individual de los futbolistas venezolanos esta en su tope inportados y nacionales, como desperdiciar semejante momento???? como aferrarce a un esquema que no funciona y solo se queda en ruedas de prensa ??? no es momnto de decir lo estamos intentando e intentando e intentando...sabemos todos como fanaticos del futbol y como soñadores de ver a la vinotinto en brasil 2014 que jugando como lo estamos haciendo en este momento ese objetivo no se lograra y hay q decirlo y afrontarlo... llega el momento de dejar de soñar y hacerlo realidad mas aun teniendo todo el potencial y recurso humano para lograrlo tanto juadores como candidatos a una nueva dirigencia tecnica en la vinotinto...basta ya de soñar y de hacer cambios a ultima hora. esta el talento lo sabemos y sabemos que es suficiente para estar en el anhelado 2014... responsabilidad es lo que exigimos como seguidores y fanaticos de nuestraaa!!!!!!!!! seleccio nacional, bienvenido el debate porsupuesto que favorece, siempre es asi, pero el futbol se juega en la canha no en los viejos escritorios!!! suerte vinotinto!!!
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