El trabajo y la vocación organizativa del seleccionador parecen innegables. Todos los consultados destacan lo metódico de César Farías en sus preparaciones antes de los grandes compromisos, como aquel que terminó en triunfo en La Paz por 1-0.
“Es un gran trabajador, preocupado, estudioso, muy detallista... ha intentado mejorar los trabajos antes de los partidos de los otros técnicos, como el trabajo antes de jugar en La Paz, que dio bastante efecto”, explicó Freddy Ellie, capitán de la selección en los años 60 y 70.
Porque los resultados históricos le acompañan. Clasificó, en 2009, a la sub 20 al primer mundial en la historia de Venezuela; logró la victoria de 2008 por 2-0 sobre Brasil, además de un empate a cero con los amazónicos en el último duelo del premundial 2010, sellando la mejor eliminatoria vinotinto de todos los tiempos.
De la misma manera, la oportunidad ofrecida a jóvenes como Tomás Rincón y Yohandry Orozco culminó con la explosión de éstos en el concierto internacional. "Haber convocado jugadores nuevos, darle mucho chance a la juventud, que está mostrando cada partido experiencia. Eso ha sido importante", resalta Edson Tortolero, que vistió la camiseta patria en 38 ocasiones.
Para Laureano Jaimes, ex volante del Deportivo Táchira, su continuidad es clave y, en lo posible, necesaria. "Ha sido importante para la evolución del fútbol venezolano. Los ciclos tienen que completarse, y esperar a que pase la próxima eliminatoria, de Brasil 2014. Allí verá la Federación si continúa o no".
"Que se quede, que siga con el ciclo", afirmó Tortolero. "Ya tenermos una Copa América y una eliminatoria al Mundial que comienza, en la que él viene trabajando con un grupo. Ha tenido una buena preparación, con el apoyo de la federación. Estos amistosos han servido para analizar muchas cosas, aunque a la gente le genere duda, pero en lo personal pienso que hay que dejarlo trabajar y apoyarlo mientras esté, porque es nuestra selección".
Lo malo: Las dudas corroen a una selección sin rumbo fijo
La identidad de juego ofensivo y vistoso labrada por Richard Páez dio paso al estilo aguerrido, defensivo y, algunas veces, tacaño del cuadro de César Farías. Pocos comparten, luego de haber disfrutado con la alegría de antaño, la forma combativa de hoy.
“Por momentos no convence el juego de la selección. ¡Pelotazo, pelotazo, pelotazo! Mucha gente criticaba a Richard Páez, pero él hacía fútbol: tocaba, se salía jugando desde atrás, con triangulaciones, los mediocampistas apoyaban, había un equilibrio entre las líneas”, recuerda Freddy Ellie, ex capitán vinotinto.
En 2010, casi 60 jugadores vistieron la camiseta nacional, y pasó del 4-2-3-1 al 4-3-3 en todas sus variantes.
"Se ha perdido mucho el tiempo en probar, y en el fútbol venezolano no tenemos 20 jugadores de alto nivel. Probar es perder", considera Nelson Carrero, ex volante de la vinotinto. "Hay que trabajar con lo que hay y tratar de fortalecer los puntos positivos de un jugador y mejorar los débiles".
Con él coincide Laureano Jaimes: "El técnico tiene que darse cuenta si un jugador sirve para la selección o no. Tiene que decir que éstos ya son los once iniciales y contar con los suplentes para ver si lo hacen mejor que los titulares, pero no estoy de acuerdo con toda esa probadera".
Y la gran constante: la presencia de los juagdores del Anzoátegui, dirigido por su hermano Daniel, lo que causa suspicacias en buena parte del ambiente deportivo. "Hay un poquito de preferencia por determinados equipos, en lugar de rotar, de evitar tener la mayoría de un mismo equipo. Puede darle oportunidad a otros jugadores de otros clubes", recomienda Freddy Ellie, ex capitán nacional.
¿Hasta dónde debe llegar Farías? "Los técnicos se mantienen con los resultados", recuerda Gilberto Angelucci, ex arquero vinotinto. "Pienso que él terminará todo, tanto campeonato de Copa América como eliminatorias. Lo que no sé es que si no se le dan los resultados, qué ambiente vaya a tener. En esos momentos, la Federación Venezolana de Fútbol no atraviesa por su mejor momento. Al no tener los resultados, tendrá una presión extra, y a lo mejor porque el presidente (Rafael Esquivel) quiera ganar indulgencias, va a tratar de hacer algún cambio".
Y por allí está pasando la nave vinotinto.
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