Una navidad en el estadio: conversación con Dustin Valdez desde Marruecos

La de Dustin Valdez fue la Navidad menos convencional vivida por zuliano alguno. Sin fiestas, ni parrandas, ni gaitas ni hallacas: en pleno campo de juego, durante un partido de primera división.  Una navidad en el estadio.

El ex defensor del Zulia FC vive su primer diciembre en Marruecos, donde se asentó con el KAC Kenitra, de la Liga del reino. Desde allá conversó con PANORAMA ayer, justo después de la derrota 2-0 ante el Chabab Rif Hoceima.

“En este país no festejan las fiestas decembrinas, algo que nos ha costado, pero seguimos trabajando, felices de ver una pelota”, explicó el marabino, uno de los tres legionarios que tiene la región (junto con Mássimo Margiotta y Grenddy Perozo).

“Sacrificamos un estilo de vida, unas costumbres, por crecer profesional y económicamente, y, en todo momento, dándole gracias a Dios y a mi familia, en especial a mi esposa y a mi hijo”, que le acompañan en su aventura al norte de África.

Pese a la influencia francesa que tuvo Marruecos como ex colonia gala, la cultura musulmana es la predominante en el reino. Antagónica con la cristiana, Valdez reconoce que, al menos, hay respeto para los practicantes de la religión minoritaria.

Pero productos básicos en una mesa navideña, como el jamón, son casi imposibles de conseguir, ya que el mensaje de Mahoma no permite su consumo. De allí a que las añoranzas de Valdez tengan su cumbre en la alimentación: “Extraño las hallacas, pan de jamón, el turrón, el jamón...”.

Y, como buen maracucho, también le hacen falta el ruido y las fiestas: “La familia, la comida, los amigos y el ambiente cálido en cada lugar. Donde estamos es como si estuviésemos en un día cualquiera, además son fríos, muy tranquilos. La diferencia son las compras, la familia, las reuniones, el alboroto, ¡las gaitas!”.

En lo deportivo, Valdez celebra lo individual, pero sufre lo grupal. “He tenido continuidad en el equipo: en tres meses logré disputar la semifinal de la Copa del Trono, donde perdimos en penaltis después de 120 minutos”, explicó. Sin embargo, está consciente de la difícil situación del Kenitra en la Liga.

Los “Helala Boys” están en el puesto 15 (de 16) del torneo, con sólo 12 unidades, a 14 del Khouribga.
“Nos enfocamos en el campeonato, donde estamos un poco lejos en la tabla, mas no en puntos, pero bueno, construyendo un lindo futuro en el fútbol, que es muy seguido y popular en el país, cosa que me ha atrapado”, recalcó.

 Sin Niño Jesús, ni San Nicolás, y peleando por salir de los puestos de descenso, Valdez sigue optimista. Sabe que habrá luz al final del túnel.