Pedro Febles, capitán furia

Actualizamos un perfil de Pedro Febles. El ex delantero falleció la noche del miércoles en Caracas. Paz a su alma.

Pueblo Nuevo era un embarrado campo de batalla el 19 de julio de 1987. Táchira recibía a Independiente de Avellaneda, la mítica escuadra argentina, dueña de campeonatos locales, continentales y hasta mundiales. Veinte mil andinos enfervorizados clamaban por sus once guerreros.

Un partido histórico de la Copa Libertadores donde el héroe, entre otros que le disputaban la gloria, fue un bigotón de grito soberbio y potente mirada, capitán de capitanes en el campo, Pedro Febles.



Carlos Maldonado abrió la cuenta para los aurinegros, ampliada por el mítico tanto del portero Daniel Francovig, el gol de meta a meta que humilló al gran Luis Islas; la reacción no se hizo esperar, de los pies de Héctor Enrique y Alejandro Barberón. Empate a dos y la victoria se esfumaba.

Hasta que llegó el volante caraqueño, el bigotón Febles, pura furia y metió el tercero y definitivo con el que puso a vibrar los Andes. “Es mi mejor momento como futbolista”, recuerda 19 años después Febles.

Pedro Juan Febles González, hijo de inmigrantes canarios “que nunca habían jugado fútbol”, como recuerda él.

El periodista Jaime Ricardo Gómez jugó con Febles en la Liga Distrital. Mientras él defendía la camiseta del Don Bosco, el futuro vinotinto lo hacía con la del Santo Tomás de Aquino.

“Desde chamo, Pedro era un tipo carismático, un líder. Era Febles más otros diez jugadores. Una figura resaltante”, evoca Gómez .

Manuel Plasencia dirigió a Febles desde sus inicios como futbolista en el Suramericano sub 16 de Valencia en 1976, el mismo donde debutó un pequeño crack llamado Diego Maradona.

“Era un atacante fino, técnico, genial. Tenía llegada desde atrás, y además desbordaba por dentro y por fuera. Muy habilidoso”, afirma el entrenador.

“¿Habilidoso? —interviene Febles—. Habilidoso Carlitos Maldonado, Luis Mendoza. Pienso que yo era inteligente”.

El taquito y los túneles eran las armas favoritas del repertorio del capitán bigotón que encabezaba el medio venezolano.

Cortesía Pedro Quintero

Aparte de su calidad como jugador, Gómez destaca a Febles como el primer jugador mediático.

“Recuerdo que la primera cuña de televisión que filmó un futbolista venezolano fue una de Pedro con Chinotto, a finales de los 70”, apunta el periodista, agregando que “esa publicidad lo descalificó como amateur y se perdió de ir a unos Centroamericanos”.

Sin embargo, hay dos episodios para encuadrar en la vida del vinotinto bigotón. “El 1-0 contra Bolivia de 1981, que fue la primera victoria venezolana en un premundial. Fue un cabezazo del defensa Pedro Acosta luego de un córner, en el estadio Olímpico”.

El segundo fue el 5-0 contra los mismos verdes del altiplano, esta vez cuatro años después y en el Brígido Iriarte. “Allí anoté dos goles, en lo que es la victoria más abultada de Venezuela”.

Febles vistió por vez primera una camiseta profesional con el Deportivo Italia en 1978, de la mano del legendario Luis Mendoza. “En mi primer juego contra el Canarias marqué dos goles y ‘Mendocita’ el tercero. Ganamos 3-2”, cuenta el volante.

Luego vendría un devenir histórico en el fútbol de clubes venezolanos: el Galicia, del 79 al 82, donde estuvo en Copa Libertadores y ganó un subcampeonato venezolano; el Unión San Cristóbal los tres años siguientes, el Táchira, con un campeonato; y el SC Marítimo, donde se llevó tres títulos nacionales.

“De todos mis equipos tengo bonitas memorias: el debut con Italia, mis vínculos con el Galicia, con quienes hoy trabajo en la Hermandad Gallega de Caracas; los mejores años con el Táchira y con el Marítimo, que lo ganamos todo”, afirma el volante.

César “Guacharaca” Baena, hoy entrenador de arqueros de la selección venezolana, coincidió con Febles en la selección nacional.

“Era un jugador talentoso, un mediapunta, no un delantero nato. Recuerdo que a los más jóvenes nos decía un frase: ‘el fútbol hay que dignificarlo”.

“Pedro siempre tuvo la carrera marcada como entrenador. No sólo por estar preparado táctica y teóricamente, por haber jugado premundiales, juegos olímpicos, centroamericanos, suramericanos y copas libertadores, sino porque es un líder”, recuerda Jaime Ricardo Gómez.

Desde 1976, cuando comenzó a jugar profesionalmente, ya era técnico de menores.

Febles estuvo como asistente técnico del Caracas entre los años 1993 y 1994, y timonel campeón con los rojos en 1995. Dirigió al Estudiantes de Mérida del 97 y al Caracas entre los años 1998-99. Se llevó también la Copa Venezuela de 1994 y 1995.

Sin embargo, uno de los logros más emocionantes fue el tercer puesto de la 95-96 con el Deportivo Italia. “Era un equipo de puros criollos, ya que había comenzado con cuatro colombianos en la plantilla pero los tuve que enviar de regreso por bajo rendimiento”, narra Febles, que en segunda fue técnico del Italchacao, la Universidad Central de Venezuela y el Estrella Roja.

“Como entrenador, es muy aplicado a la enseñanza. Serio, preocupado por la profesión. Es un pedagogo del fútbol, opina Plasencia.

Hoy dirige con otras leyendas del balompié un proyecto para realizar clínicas deportivas con las escuelas de fútbol menor.

“Como persona, Pedro es auténtico. No es calculador, ni frío, sino de un instinto muy positivo”, describe el periodista Gómez.

“No puedo hablar de haber dado un aporte al fútbol. Todavía me queda mucho por dar”.

Pedro Febles falleció la noche de este miércoles, luego de una larga enfermedad. Paz a su alma.

En Corto

Pedro Juan Febles González nació en Tenerife, el 18 de abril de 1958. Falleció el 14 de diciembre de 2011.

Jugó en la mediapunta.

Militó como jugador profesional en los equipos Deportivo Italia, Galicia, Atlético San Cristóbal, Unión Atlético Táchira, Sport Marítimo.

Con la selección nacional de Venezuela, en 25 oportunidades, desde 1979 hasta 1989 marcó cinco goles.

Dirigió al Deportivo Italia, Estudiantes, Mineros, y Caracas en la primera división, además del Italchacao, UCV y Estrella Roja de la segunda.