El listón luce alto para Marcos Mathías: lograr la clasificación de Venezuela al Mundial sub 20 dos años después de que César Farías lo lograra. Pero el maracayero no se esconde, al contrario, va al frente y busca repetir, esta vez fuera de nuestras fronteras, el éxito conseguido en 2009.
Mathías, técnico de la sub 20 para el Suramericano de Perú 2011, conversó este jueves con PANORAMA, en el marco del hexagonal amistoso que disputa la vinotinto en Puerto Ordaz. El equipo viene de vencer 5-0 a Nicaragua, y este viernes (8:00 pm) se enfrentará con Ecuador, en la fecha 2.
“Estamos en la recta final de la preparación, intentando afinar las cosas con el objetivo de llegar de la mejor forma posible al Suramericano. En el primer partido, donde los debuts traen algo de ansiedad y comienzan las disputas para hacerse con un puesto, vimos destellos de algunas cosas que queremos, de cara a poder llegar bien con este grupo al Suramericano. Esperemos afinar todo y llegar al mejor término”, manifestó.
Venezuela venció con goles de Daniel Febles, Alexánder González, Carlos Rivero (2) y José Alí Meza.
Del partido, a Mathías le gustó “la seriedad con la que se terminó jugando. Cuando un partido de dos, tres a cero, está aparentemente resuelto, siempre hay lugar para relajarse. Nosotros tuvimos seriedad y equilibrio, para intentar hacer una competencia con nosotros mismos, en función del mejoramiento individual y colectivo de la selección. Nos fuimos bastante conforme”.
El maracayero salió con este once inicial: Eduardo Lima; Juan Pablo Villarroel, Jhon Chancellor, Carlos Rivero y Carlos Lujano; Yohandry Orozco, José Reyes, Mario Sánchez; Alexander González, Daniel Febles y Carlos Suárez.
“Es un grupo joven, pero que está adquiriendo experiencia rápidamente, porque muchos llevan dos años o más en planteles profesionales, y eso le da un rodaje a nuestros jugadores. Muchos tienen participación en competencias suramericanas, copas Libertadores, en nuestro torneo local y en Copa Venezuela. El gran número de partidos que van disputando a lo largo del año permiten que puedan ir agarrando esa experiencia, relacionándose con jugadores experimentados. Se nota la madurez en algunos de ellos. Tenemos un grupo rápido de la mitad hacia adelante, con características técnicas bastante aceptables. Buscaremos el equilibrio para intentar mantener un orden defensa-ataque y poder hacer una selección bien compacta”.
"A nosotros nos va muy bien cuando tenemos tiempo para estar juntos. A muchos los tuvimos en la preparación para los Centroamericanos, fuimos a Argentina después que se cayeron los juegos... nos dimos cuenta que, cuando los tenemos juntos, podemos sacar bastante ventaja. Si no contamos con ellos, se pierde un poquito la cohesión, no sólo grupal, sino también deportiva. Queremos adaptarlo lo más posible a la idea que queremos de la selección", añadió.
En especial, destaca la actuación del zuliano Orozco: “No hay duda de que, desde el día uno de la regla, cuando se implementó la regla del juvenil, Yohandry participó como juvenil en el Unión, donde tenía jugadores de jerarquía en el puesto donde se desenvuelve. De allí para acá han pasado tres años, donde han sucedido muchas cosas con él, como la participación en el Mundial, intervenciones en la selección adulta, acumulando partidos en el año, partidos de torneo local y Copa Venezuela. Este semestre ha sido muy intenso para él: lo que esperamos es que la experiencia que lleva la vaya reflejando en sus compañeros. No es que la selección tiene que jugar al ritmo de Yohandry, porque eso iría contra nuestra idea de no depender de alguno u otro jugador, por más talentoso que sea; pero sin lugar a duda, su talento y experiencia, cada vez que juega, la pone de manifiesto”.
El desafío está planteado para Mathías: hacer escuchar, de nuevo, el “Gloria al Bravo Pueblo” en el exterior, esta vez en Colombia 2011, después de Egipto 2009.
“Si pensara que no pudiésemos repetir lo que hicimos, no hubiese asumido este reto. Tenemos muy buen grupo de jugadores, podemos volver al Mundial, hoy, sin el factor sorpresa, porque ya el resto de las selecciones ha puesto el ojo en Venezuela, ya nos tratan con más respeto y nos ven de forma diferente, además que jugamos de visitantes (en Perú), pero vamos con la fe de que accederemos al mundial”.
El ex volante cinco
Marcos Mathías nació en Maracay, el 12 de mayo de 1970. Jugó como volante de contención en Trujillanos por más de ocho años, desde finales de los 80. Posteriormente militó en Internacional de Lara. Jugó con Venezuela en las copas América del 93 y 95. Dirigió a Anzoátegui y fue asistente de Farías en el Mundial de Egipto 2009.
Mathías, técnico de la sub 20 para el Suramericano de Perú 2011, conversó este jueves con PANORAMA, en el marco del hexagonal amistoso que disputa la vinotinto en Puerto Ordaz. El equipo viene de vencer 5-0 a Nicaragua, y este viernes (8:00 pm) se enfrentará con Ecuador, en la fecha 2.
“Estamos en la recta final de la preparación, intentando afinar las cosas con el objetivo de llegar de la mejor forma posible al Suramericano. En el primer partido, donde los debuts traen algo de ansiedad y comienzan las disputas para hacerse con un puesto, vimos destellos de algunas cosas que queremos, de cara a poder llegar bien con este grupo al Suramericano. Esperemos afinar todo y llegar al mejor término”, manifestó.
Venezuela venció con goles de Daniel Febles, Alexánder González, Carlos Rivero (2) y José Alí Meza.
Del partido, a Mathías le gustó “la seriedad con la que se terminó jugando. Cuando un partido de dos, tres a cero, está aparentemente resuelto, siempre hay lugar para relajarse. Nosotros tuvimos seriedad y equilibrio, para intentar hacer una competencia con nosotros mismos, en función del mejoramiento individual y colectivo de la selección. Nos fuimos bastante conforme”.
El maracayero salió con este once inicial: Eduardo Lima; Juan Pablo Villarroel, Jhon Chancellor, Carlos Rivero y Carlos Lujano; Yohandry Orozco, José Reyes, Mario Sánchez; Alexander González, Daniel Febles y Carlos Suárez.
“Es un grupo joven, pero que está adquiriendo experiencia rápidamente, porque muchos llevan dos años o más en planteles profesionales, y eso le da un rodaje a nuestros jugadores. Muchos tienen participación en competencias suramericanas, copas Libertadores, en nuestro torneo local y en Copa Venezuela. El gran número de partidos que van disputando a lo largo del año permiten que puedan ir agarrando esa experiencia, relacionándose con jugadores experimentados. Se nota la madurez en algunos de ellos. Tenemos un grupo rápido de la mitad hacia adelante, con características técnicas bastante aceptables. Buscaremos el equilibrio para intentar mantener un orden defensa-ataque y poder hacer una selección bien compacta”.
"A nosotros nos va muy bien cuando tenemos tiempo para estar juntos. A muchos los tuvimos en la preparación para los Centroamericanos, fuimos a Argentina después que se cayeron los juegos... nos dimos cuenta que, cuando los tenemos juntos, podemos sacar bastante ventaja. Si no contamos con ellos, se pierde un poquito la cohesión, no sólo grupal, sino también deportiva. Queremos adaptarlo lo más posible a la idea que queremos de la selección", añadió.
En especial, destaca la actuación del zuliano Orozco: “No hay duda de que, desde el día uno de la regla, cuando se implementó la regla del juvenil, Yohandry participó como juvenil en el Unión, donde tenía jugadores de jerarquía en el puesto donde se desenvuelve. De allí para acá han pasado tres años, donde han sucedido muchas cosas con él, como la participación en el Mundial, intervenciones en la selección adulta, acumulando partidos en el año, partidos de torneo local y Copa Venezuela. Este semestre ha sido muy intenso para él: lo que esperamos es que la experiencia que lleva la vaya reflejando en sus compañeros. No es que la selección tiene que jugar al ritmo de Yohandry, porque eso iría contra nuestra idea de no depender de alguno u otro jugador, por más talentoso que sea; pero sin lugar a duda, su talento y experiencia, cada vez que juega, la pone de manifiesto”.
El desafío está planteado para Mathías: hacer escuchar, de nuevo, el “Gloria al Bravo Pueblo” en el exterior, esta vez en Colombia 2011, después de Egipto 2009.
“Si pensara que no pudiésemos repetir lo que hicimos, no hubiese asumido este reto. Tenemos muy buen grupo de jugadores, podemos volver al Mundial, hoy, sin el factor sorpresa, porque ya el resto de las selecciones ha puesto el ojo en Venezuela, ya nos tratan con más respeto y nos ven de forma diferente, además que jugamos de visitantes (en Perú), pero vamos con la fe de que accederemos al mundial”.
El ex volante cinco
Marcos Mathías nació en Maracay, el 12 de mayo de 1970. Jugó como volante de contención en Trujillanos por más de ocho años, desde finales de los 80. Posteriormente militó en Internacional de Lara. Jugó con Venezuela en las copas América del 93 y 95. Dirigió a Anzoátegui y fue asistente de Farías en el Mundial de Egipto 2009.
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