Noel Sanvicente: "Hemos sido muy inocentes al defender"

A 74 días para el inicio de la Copa América, Venezuela aún no consigue la brújula. ¿A qué juega la Vinotinto de Noel Sanvicente? El examen fallido ante Jamaica dejó dudas, con solo una certeza: para acoplarse le falta tiempo. Y no lo hay.

El combinado nacional cayó 2-1 ante los isleños la noche del viernes, en Montego Bay. El tercer amistoso de 2015 ratificó lo que ya se vio ante Honduras: solo las individualidades pueden salvar a este equipo. Contra los catrachos aparecieron en ráfagas (triunfos 3-2 y 2-1), pero ante los “Reagge Boyz” ni mostraron la intención.

“Ningún entrenador quiere perder. No puedo estar contento”, señaló Sanvicente, en la rueda de prensa posterior al duelo. “Jamaica fue un equipo de mucha fuerza, con buen juego aéreo. El árbitro también dejó jugar ante muchos choques. Por momento Venezuela manejó la pelota, pero después del gol cometimos muchas fallas en las salidas. Los dos goles que hicieron vienen de dos salidas fallidas. Cometimos ese error y después capitalizaron”.

Los criollos llevaron a todos sus “caballos”, abriendo con el once de gala: Dani Hernández en el arco, defensa de cuatro con Roberto Rosales, Oswaldo Vizcarrondo, Fernando Amorebieta y Gabriel Cichero; en la contención Tomás Rincón y Franklin Lucena; en el medio de ataque Christian Santos, Juan Arango y Mario Rondón, apoyando a Salomón Rondón, el único ariete.

Se vislumbraba una fiesta, sobre todo luego del golazo de Cichero para encender el marcador. El lateral izquierdo, en una subida, metió un zapatazo bestial que no alcanzó el arquero Dwayne Kerr. Al minuto 13, todo pintaba de maravillas. Apenas duró dos minutos la alegría.

Jamaica –dirigida por el alemán Winfried Schäfer, extimonel de Camerún, con el que ganó la Copa Africana de Naciones de 2002 y estuvo en el Mundial de ese mismo año-, desplegó todo su físico por las bandas. La velocidad dejó sin respuesta a la zaga criolla, que vio llegar el empate al 15, con tanto de Giles Barnes.

La presión alta asfixió a Venezuela, que nunca pudo mantener el control de pelota ni generar peligro. Otro arrebato a la defensa, con Fernando Amorebieta como víctima, terminó en el segundo gol de los locales, esta vez de Darren Mattocks al 58.

“No tuvimos la paciencia y la tranquilidad de dar un pase en el último cuarto para poder contrarrestar ese bloque defensivo. A veces, un equipo que intenta jugar, si no se asegura la pelota cometerá fallas de ese estilo”, apuntó Sanvicente. “Cometimos dos errores y nos anotaron dos veces. Hay buenos momentos del equipo por el que uno piensa que mejorará, pero la gente se anota con los ganadores. Hay que ser más fuertes a la hora de defender, replegarse más rápido y contrarrestar. Jamaica aprovechó nuestros errores, más que todo por fuerza”.

“Hemos sido muy inocentes al defender, buscamos la manera de que no siga pasando, para ser más fuertes a la hora de defender. Cada vez que nos atacan nos hacen daño”, recalcó.

La entrada, en el segundo tiempo, de Alejandro Guerra, Josef Martínez y Ronald Vargas, más la bajada de Arango a la zona de contención junto con Rincón le dio algo de vida al equipo, pero el físico de los isleños pudo más al momento de cortar las oportunidades de gol.

Este martes, ante Perú en Fort Lauderdale, la selección venezolana acude a una nueva prueba. El triunfo, como bálsamo recuperador, será necesario.

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