El mediocampista luchador que se unió, desde Argentina, a la
selección venezolana de fútbol, se convirtió en un técnico con ganas de
aprender. Llegó al primer equipo de Newell’s como asistente, tras la salida de
Gerardo Martino hacia el FC Barcelona. El peso de la responsabilidad lo asume con
fuerza, como cuando jugaba. Es Héctor Pablo Bidoglio.
El rosarino, internacional con Venezuela en 23 oportunidades
a finales de los 90 y comienzos de la década del 2000, conversó con PANORAMA
vía telefónica desde Argentina, tras los entrenamientos del club “leproso”, en
el que ahora manda Alfredo Berti.
Bidoglio analizó el presente de Newell´s, semifinalista de
la Copa Libertadores 2013 y campeón del torneo final 2013 del fútbol argentino,
además de hablar sobre la llegada de “Tata” Martino al banquillo del campeón de
España.
¿Cómo ha sido su evolución luego del retiro y su llegada al
primer equipo de Newell’s?
Una vez que abandoné mi carrera como futbolista en el 2008
en Venezuela, me radiqué en Rosario. Empecé los primeros años a viajar, con
amigos, con conocidos, para ver su manera de trabajar, viajando a clubes,
viendo selecciones, tratando uno de nutrirse futbolísticamente e ir
actualizándose, ir preparándome para cuando llegue la ocasión. Hace tres años
que estoy trabajando en Newell’s, en las divisiones inferiores. Uno siguió
creciendo y hoy tiene la linda posibilidad de estar en el cuerpo técnico de la
primera división de un club que acaba de salir campeón del fútbol argentino,
donde su entrenador, el “Tata” Martino, también dio un paso importantísimo yendo
al Barcelona. Son momentos de gloria para la institución, Newell’s, y momentos
de alegría para uno, porque es lo que siempre anhela, aspira, para seguir en
este crecimiento futbolístico.
¿Cambiará en alguna forma el estilo que maneja el nuevo DT,
Berti, respecto al de Martino?
Tanto la primera división como todas las divisiones
inferiores tienen el mismo estilo futbolístico. Está dentro de la
planificación, del trabajo, una línea futbolística. Tratar de jugar con cuatro
defensores, de los cuales dos son laterales con mucha llegada, un contención,
dos volantes internos o dos enganches y tres delanteros. Esa es la línea que
vamos a seguir. La mayoría de los jugadores siguen estando, más allá que el goleador,
Nacho Scocco, emigró al Inter de Brasil. Pero contamos con David Trezeguet,
Gabriel Heinze, Maxi Rodríguez, Lucas Bernardi. Realmente hay un vestuario
plagado con jugadores talentosos, con humildad y ganas de seguir triunfando.
Trataremos de cambiar lo menos posible, porque vienen haciendo las cosas de una
manera espectacular, teniendo como resultado la obtención del campeonato. Nos
trataremos de acomodar a los jugadores que tenemos.
¿Cuál fue la clave del trabajo del equipo rosarino en la
Libertadores 2013, en la que coincidió con el CD Lara?
Estuve en todos los partidos de Newell’s como local. Me
acerqué al hotel del Deportivo Lara a saludar a excompañeros. Uno estando dentro
de la institución sigue partido tras partido. Creo que la clave de todo esto
fue la humildad de los jugadores, con trayectoria y nombre, pero siempre los
primeros en trabajar. Si a eso le sumamos el talento y que en todo momento
fueron excelentes intérpretes de lo que el técnico pedía, dio excelentes
resultados. En Copa Libertadores la
campaña fue muy buena, lamentablemente por esto de la suerte de los penales no
pudo disputar la final, pero peleó de igual a igual con los que estuvieron en
la definición.
¿Cómo define a Martino, nuevo DT del Barcelona, como técnico
y como persona?
Excelente en los dos ítems, tanto como técnico como persona.
Yo me inicié como jugador de fútbol en Newell’s, así como el “Tata”. Nos
conocemos desde esa época. Más allá de que él tiene un poco más de edad que yo,
hemos coincidido en el club. Uno aprende un montón de cosas del “Tata”. Es un
técnico con los conceptos muy claros, que no traiciona su filosofía
futbolística. Como persona transmite humildad y seguridad, con conocimientos
impresionantes. Todo ese transmitir es muy contagioso. El jugador lo absorbió
rápidamente y después lo terminó volcando en el campo de juego.
¿Cómo cree que Martino asume su nuevo?
Con la mayor de las ganas y las motivaciones. Después,
obviamente, hay que estar en el lugar. Esas cosas uno no las puede decir con
anterioridad. Uno sabe que es un técnico muy capacitado para manejar grupos y
en lo futbolístico. Le deseo lo mejor, porque se lo merece, es un trabajador,
buena persona. En el fútbol terminan mandando los resultados, pero tiene un
plantel lleno de talentos al que le sabrá sacar provecho, como le han sacado
provecho técnicos anteriores.
¿Existen paralelismos entre el Newell’s y el Barcelona en
cuánto a forma de juego?
El estilo, sacando los protagonistas, que son los jugadores,
es casi el mismo. Los dos tratan de jugar con una línea de cuatro y a la hora
de atacar defienden solo con dos. Tanto Newell’s como Barcelona no salen con un
nueve de área, sino con un nueve que sabe defender, sabe jugar a los costados,
dejando el espacio para que llegue cualquiera de los volantes. Hay muchas
similitudes. Esa debe ser, desde mi punto de vista, una de las razones por las que el FC Barcelona
se decidió en contratar a Gerardo “Tata” Martino.
¿Qué recuerdos le quedan de su paso por los clubes venezolanos
y la selección nacional?
Sin lugar a dudas tengo los mejores recuerdos del fútbol
venezolano. Es un país que me trató bien a mí y a mi familia. Nos sentimos muy
cómodos. Me ha tocado vestir la camiseta del Deportivo Táchira y me trataron de
la mejor manera. También estuve cuatro años en el Caracas e igual. Viví en
Maracaibo defendiendo los colores del Zulia FC y tengo los mejores recuerdos de
los compañeros, de los directivos, de amigos que dejé en la ciudad. El contacto
es permanente por internet y el teléfono. Me siento identificado con el fútbol
venezolano, estoy muy pendiente. Ya armamos un amistoso con el Deportivo
Táchira en Rosario para la semana que viene. Nada más lindo que haber puesto sobre
mi hombro la camiseta de la Vinotinto. Nunca lo olvidaré.
Formó usted parte de la Vinotinto de Omar Pastoriza,
preludio del boom de Páez. ¿Cómo lo marcó aquella época?
Con muchísima responsabilidad, alegría. Uno estaba haciendo
lo que sentía, lo que le gustaba. Desde la llegada de Pastoriza, cuando me tocó
jugar, hubo un cambio en la Vinotinto, que después aprovecharon muy bien Richard
Páez y César Farías. Es un crecimiento muy grande, que no está estancado, que
sigue en aumento. Me pone muy contento ver la cantidad de gente que va a los
estadios, tanto a nivel club como selección. La mayoría de los jugadores de la
selección milita en el extranjero, el jugador venezolano es muy bien visto a
nivel continental. Esperamos que algún día podamos aportar lo poco o lo mucho
que uno va aprendiendo en esta profesión a ese fútbol que tantas alegrías me
dio.
Un luchador en el medio
Bidoglio, mediocampista de contención, nació en Rosario,
provincia de Santa Fe, el 5 de febrero de 1968. Luego de debutar con Newell’s
en 1992, pasó por Minerven, Caracas FC, Deportivo Italia, Trujillanos, Táchira,
Mineros, Zulia FC y Estudiantes de Mérida, además de pasar por el Al-Arabi de
Qatar. Defendió los colores de Venezuela en la Copa América de 1999.
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