El defensa del Deportivo Táchira, que formó parte de la selección venezolana que logró el triunfo 1-0 en el altiplano boliviano, por las eliminatorias camino a Suráfrica 2010, mostró el paso a paso que se realiza antes del compromiso del 7 de junio en el estadio Hernando Siles. Mañana, ante El Salvador, estará fogueándose en Mérida.
“La primera fase es la de la cámara hipobárica, que nos hace simular que estamos a la misma altura de La Paz en una especie de carpa. Allí algunos jugadores han hecho sesiones de tres horas, otros han pasado toda la noche. Te ayuda a adaptarte a lo que conseguirás en cuanto a la presión, a algún dolorcito de cabeza, la falta de oxígeno. Esas primeras sesiones que hemos hecho se tratan en eso: por ahora en dormir, en descansar”, señala el zaguero.
“La máquina regula la cantidad de metros en la podemos estar, y ellos la pusieron a 3.600, la altitud de La Paz”.
“En la otra fase haremos ejercicio dentro de la cámara, que las haremos la semana que viene. Luego vienen sesiones de cámara hiperbárica, en la que nos oxigenamos, respiramos oxígeno puro dentro. Junto con los trabajos que hacemos en la mañana, de preparación a 2.000-2.7000 metros, lo compaginamos para llegar de buena forma a ese partido de La Paz, bien preparados”.
Al de Los Haticos le tocó dormir, los primeros cuatro días del tratamiento, en la cámara, producida por la compañía norteamericana Colorado Altitude Training y comprada por la Federación Venezolana de Fútbol, según develó el seleccionador César Farías. “Te cuesta un poco, pero con el pasar de las noches te vas sintiendo mejor”.
Para esta semana pasará a la hiperbárica, que permite la respiración de oxígeno puro. “La utilizamos en la eliminatoria pasada”, recordó el central. “Te ayuda a no ahogarte, a recuperarte más rápido a la hora de hacer alguna acción. Puedes hacerla y te cansas, pero te recuperas más rápido”.
Farías trabajó en el merideño páramo de La Culata con 16 jugadores del fútbol local y Europa. “La primera semana la hicimos dos grupos, unos en la tarde y otros en la noche. Es todo muy variado hasta el partido contra Bolivia”.
“Me siento de la mejor manera”, considera Perozo, que el domingo jugó ante el Atlético Venezuela en el triunfo 3-2 del Táchira por la serie pre Suramericana. “No es como ir a la guerra con un cuchillo, a luchar. Vamos a tomar todas las medidas posibles para ir a la guerra con las mejores armas posibles. Vamos a pelear ese partido en Bolivia”.
El exjugador del Olimpo argentino y el Boyacá Chicó colombiano trazó diferencias entre la preparación antes del partido en 2009, con el mismo Farías como técnico, y la actual.
“Aquella fue más fuerte, en cuanto a físico”, señaló, refiriéndose a la que tuvo por sedes Apartaderos y Quito, antes de llegar a La Paz. “Esta está más localizada, porque se tienen más herramientas, las cámaras, para hacerlo más científico, más medido. Aquella vez fue más físico, usamos las cámaras al final. Duramos más tiempo concentrados. Las dos darán buenos resultados. El partido fue sufrido, pasamos momentos difíciles, pero estando juntos, unidos, corriendo a la par todos, pudimos sacar ese partido histórico, que nos permitió sumar allá arriba”.
Prevé que el cotejo ante los verdiblancos, octavos del premundial de Brasil, con ocho puntos, será “durísimo como todo partido de eliminatorias. A pesar que Bolivia creo que ya no tiene opciones, pero no nos regalará nada. Saldrá a sacar ventaja de lo que hace allá arriba. Estamos en el momento justo para poder sacar puntos en la altura, plantear un excelente partido y traernos una alegría de Bolivia. Eso nos dará un envión anímico para recibir a Uruguay”.
Los criollos, quintos del premundial con 15 puntos, chocarán ante Uruguay el 11 de junio en Puerto Ordaz.
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